Si, al leer este título, pensabas que os iba hablar sobre qué actores de la gran pantalla son PAS o podrían ser PAS, lo siento, no es el caso. Mi intención no es esta, ni tengo la intención de hablar sobre películas en general o sobre guionistas, aunque siempre pienso que muchos de los guionistas de las grandes y no tan grandes películas tienen que ser PAS, ya que las PAS tenemos esa capacidad casi ilimitada de crear una «película» desde la -aparentemente- nada. Pues no, no hablaremos de actores ni de películas conocidas, sino que en este artículo me quiero limitar a esa capacidad tan típica de las PAS, esa enorme capacidad creadora que nos hace, en cuestión de milisegundos, inventar una historia basada en… ah, exacto, ¿en qué?Muchas veces nos basta un gesto, una mirada, una palabra, un determinado tono de voz para que, dentro de nosotros, en seguida se dispare una posible explicación de algo que, a lo mejor, ni siquiera requiere una explicación. Creo que, si eres PAS y si lees esto, ya me entiendes, pero para ilustrar el tema un poco más, daré unos ejemplos, el primero de mi familia:Mi padre, cuanto más mayor, más sensible se hacía. Ojalá yo hubiese sabido del rasgo mientras él vivía, ya que la convivencia hubiera sido más fácil y la comprensión mucho mayor. Recuerdo aquel día en que mi hija, una niña un tanto impulsiva y exploradora, sintió curiosidad por ver qué había detrás de la ventana de una caseta. Ella, con sus escasos cuatro añitos, era pequeña y la ventana demasiado alta, pero en seguida encontró una solución. Cogió una tabla de madera y la puso contra el cristal de la ventana, luego subió a la tabla y… la ventana se rompió y ella se cayó, cortándose con algún trozo del cristal roto. Hubo llantos y sangre, claro, pero el daño físico era bastante limitado. Bueno, cuando al día siguiente mi padre me llamó, le conté lo que le había pasado a su nieta. Él se preocupó terriblemente y empezó hablarme sobre los peligros de los cristales rotos, de las heridas profundas, de los hospitales y de la gangrena. ¡Y no venía a cuento! Recuerdo como él ya no era capaz de escucharme y que solamente estaba imaginando escenas terribles. No hubo manera de calmarlo ya que dentro de su preocupación había pasado una barrera que hacía que solamente fuera capaz de vivir su propia película, el montaje que él solo se había hecho del pequeño incidente. En aquel entonces, yo no podía entender su exagerada reacción, pero sí decidí no volver a contarle nunca más las muchas y menudas aventuras de su nieta…Otro ejemplo viene de un cliente, de Quique. Quique se ha enterado de una noticia muy importante (según él y para él) que quiere compartir con una amiga, porque según él es muy importante que ella lo sepa, ya que se trata de algo que ha descubierto de su marido. Le manda un mensaje a María, diciéndole que es urgente que se vean porque tiene algo importante que decirle. María, una mujer muy ocupada y con muchas responsabilidades, le dice que puede verlo la semana que viene pero que tendrá que ser después de recoger a su hija de la guardería y que vendría con ella. A Quique esto no le va bien ya que quiere hablarle de su marido, del padre de la niña. Aunque no le ha dicho a María de qué quiere hablarle, le contesta que quiere verla sin niña y a solas, y ella le contesta que por el momento no puede quedar porque su agenda no se lo permite. Quique se ofende y empieza a montarse una película en la cual (como en la gran mayoría de sus películas) nadie lo respeta, nadie siente el más mínimo interés por él y -cómo no- nadie lo quiere. Me lo cuenta y veo que se siente realmente ofendido y no reconocido. Le cuesta entender que su comunicación con María a lo mejor ha sido un poco incompleta y que, aunque él sabe lo que quiere contarle, ella no tiene ni idea y que, por la manera en que él ha formulado su deseo de verla, tampoco podía haberse dado cuenta de la importancia (¿realmente era importante para ella?) del tema. Quique se ha montado una peli y ha acabado sintiéndose no-valorado y víctima a causa de su propia falta de claridad y de información.Te llaman desde la consulta de tu ginecólogo, que tienes que volver porque la citología no ha salido bien. Te dan una nueva cita y tú dices, «de acuerdo». No preguntas, asumes. Y te empiezas a montar tus películas. No preguntas nada «por si acaso» y porque tienes miedo. Ese mismo miedo que hace que empieces a pensar en cosas que van desde desagradables hasta horribles. Tienes que esperar casi dos meses hasta «esa» cita y pasas dos meses durmiendo mal y con dolor de barriga por los nervios y el miedo.Has quedado con un colega del trabajo en la cafetería al lado del trabajo. Nada más llegar, él te pone mala cara. Muy mala cara. En seguida te pones rojo con una vaga sensación de culpabilidad, pero, ¿culpabilidad, por qué? ¿Qué has hecho? ¿Habrás hecho algo que no le ha gustado? ¿Te has olvidado de algo? Todo esto en un milisegundo. Podrías preguntarle «¿Te pasa algo?» Pero te callas por vergüenza, porque ya tienes asumido que has hecho algo fatal aunque no te acuerdas de qué ha sido. Unos segundos después tu colega te dice: «Mecachis: he dejado el móvil en el despacho».Podría seguir con muchos ejemplos más, pero creo que la idea está clara: si eres alguien que, como la gran mayoría de las PAS, tiene tendencia a montarse películas, especialmente películas “de terror«, te convendría poner en marcha la siguiente rutina:
En el momento en que te das cuenta que te estás montando una película, respira, respira una vez más y di: «¡STOP!« Revisa la película y pregúntate: ¿Cuáles son los hechos? ¿Qué sé a ciencia cierta? ¿Cuál es la información en la que me estoy basando? ¿Quizá estoy proyectando algo causado por mis miedos/creencias? ¿Qué parte estoy asumiendo/añadiendo y que no tiene base verificada? ¿Me falta más información? ¿Tengo que pedir/dar más información? ¿Qué información/datos necesito para desmontar la película y entregarme con calma a la situación que tengo delante?Recuerda que 99% de los conflictos son fruto de malentendidos, de asumir cosas que la gente añade sin darse cuenta a un simple comentario o gesto y que ni siquiera cuestiona, todo esto alimentado por los propios miedos e inseguridades de la persona PAS. Los saboteadores (esas vocesitas que se hacen oir en tu pensar y que suelen ser fruto del miedo y de la inseguridad) hacen lo que pueden para susurrarte información no validada y confirmada y les encanta cuando les sigues el juego. Pero, ¡son fantasmas! La única manera de combatirlos y calmarte es preguntar y verificar o, según el caso, dar más información y dar mensajes claros y no manipulados.Ya sabes, como PAS disponemos de un caudal enorme de información, de un banco de datos gigantesco que, en momentos buenos, nos permite encontrar soluciones geniales a cualquier problema, pero que, en momentos en los que dominan la inseguridad y el miedo, nos pueden alimentar con ideas y conjeturas de todo tipo con tendencia al problema, al drama y al conflicto. Si esto pasa, para y toma consciencia de ¡quién piensa en ti! (¿Tu mismo o, quizá, algún saboteador?)
La sensibilidad, lejos de limitarte, te puede proporcionar las alas que te permiten vivir tu vida plenamente.
17 comentarios
Hola a tod@s, siempre, desde muy pequeña, yo me he sentido diferente y extremadamente sensible al resto de las personas que me rodeaban (desde familiares, compsñer@s de clase, Universidad, trabajos (muchos), parejas, amig@s (pocos), a cualquier gesto, mirada, actitud, el tono de la voz que utilizaban para hablarme etc…mis reacciones siempre fueron comerme la cabeza, sentirme culpable por si yo hubiera hecho algo malo o no apropiado, llorar (mucho) y no dejar de pensar una y otra vez en lo sucedido. Al día siguiente, podía imaginarme otra película sobre esta mism@ compañer@ de otro dimensión haciéndole conexión con lo sucedido el día anterior. Así sucesivamente hasta no poder más, creerme toda la película vívida e ir hacia esta persona y ponerle los puntos sobre las iies. Siempre lo hacía con timidez, con respeto, con mucha vergüenza y la otra persona me respondía «vaya película te has montado». No era bastante, con que volvía a imaginarme otro asunto con la mism@ o con otr@ compañer@ hasta llegar a mis jefes y ell@s volverme a decir «eres muy buena trabajadora, eficiente, constante, etc pero ten cuidado porque tu imaginación va más allá de lo normal, míratelo, porque acabarás enfermando, esto te acabará acarreando una enfermedad». Cuando esto me lo decían, pensaba que me mentian, qué no querían escuchame, qué no querían valorar lo que les decía, que no me respetaban y que yo no podía seguir así. Así que cambiaba de trabajo en trabajo hasta el día de hoy. También, me ha ocurrido con parejas, creyendo yo que eran ellos los tóxicos, los dejaba. Con amigos, con mi familia.
Ahora tengo 41 años y me he pasado la vida (mi vida) creyéndome mis propias películas (sacando conclusiones donde no sé si serian ciertas o no, me apresuraba a la realidad), haciendo daño inconscientemente a las personas que compartían mi vida con independencia lo estrecha de nuestra relación.
Esto, cada una de las situaciones por las que he vivido y he hecho vivir a los demás (sin querer, me emociono sólo de pensarlo), me ha ocasionado tanto dolor, tanto sufrimiento, tantas noches, masdrugones en vela pensando en lo ocurrido, me pasaba el día siguiendo pensando (me han llegado a calificar de «Desconfiada, estratega, manipuladora») en otra peli, llegaba la noche y la mañana y pasar todo el día y más de lo mismo durante 41 años.
Airon, habla de la Alta Sensibilidad como un DON, yo lo califico como una catástrofe, un sunami que arrasa con todo aquel que se acerca a mí. Llorar por cada cosa, percibir sensaciones de los demás (que no sabes si son ciertas o no), irritarte por situaciones de nada importancia, te sientes totalmente incomprendida,
esto es un no vivir. Porque ni vives ni dejas vivir a los demás.
Hace un año y medio descubrí que era PAS por medio de información online. Tomé la decisión de CALLARME aceptando todo lo que pasase en cualquier ámbito de la vida, para evitar problemas (porque hablar y explicar el montaje de mi película suponía un gran problema), por que siempre creí que eran los demás y no yo.
Pero aún callada, ahora, las personas que me rodean en el trabajo desconfían porque prefiero no meter la pata y seguir discreta haciendo mi trabajo.
Os doy las gracias por escucharme y por a ver creado este Blog para que podamos explesarnos con libertad porque esta es la primera vez en mi vida que lo digo y lo hago público (sólo lo sabe mi hermana y no me comprende en muchísimas ocasiones, de hecho se ha alejado de mí, porque me ve tóxica)…
Gracias de nuevo…
Hola Diana, gracias por compartir tu historia que, la verdad, suena muy difícil de llevar. Cuando, en el artículo, hablo de montarse películas, para nada me refería a estos extremos de los que hablas, en que -si lo entiendo bien- tu vida está ‘bajo el control’ de las historias que te inventas. No creo que haya mucha PAS que llegue a eso y tampoco nos suele causar problemas sociales, es más bien que nos vamos complicando la vida en función de miedos infundados.
La alta sensibilidad es un rasgo que es ni bueno no malo, es totalmente neutro. Depende de la manera en que la persona gestiona las características, como éstas afectan nuestro bienestar y hasta que punto somos capaces de sacar los muchos beneficios que están a nuestro alcance. Pero, eso si, hace falta entender muy bien el rasgo y luego pasar por un proceso de autoconocimiento en función del rasgo, llegando a entenderte a ti misma, a tus padres y a tus educadores en general. Esto nos libera, por decirlo de alguna manera, y además aprenderemos que, con el autocuidado necesario, podemos sacar mucho fruto de nuestra capacidad reflexiva y la curiosidad por aprender y crecer, somos muy creativos y sociales, y nos encanta ayudar. La intuición y la capacidad de notar pequeños detalles, es una gran ventaja en el ámbito social, pero también nos ayuda a satisfacernos emocionalmente en muchos sentidos.
Si el rasgo te causa problemas, quizás podrías buscar ayuda de un terapeuta PAS, un buen conocedor del rasgo. En nuestra asociación (www.asociacionpas.org) puedes encontrar varios.
Te mando un abrazo lleno de esperanza.
Hola Ana, Gracias por tu comentario. ¿El sabe que es PAS y conoce bien su rasgo? Yo, si tu, le preguntaría (el día siguiente) como le gustaría que fuera tu reacción. Somos PAS, pero cada un@ es diferente ya que somo mucho más que "solamente" PAS. Ánimo. Un abrazo.
Hola Karina, he descubierto este blog, me está interesando mucho porque mi pareja es PAS, y me parecen geniales los consejos y pautas que das. Mi pregunta es: ¿Cómo debo actuar yo? Se monta unas películas tremendas que muchas veces derivan en tal estrés para él, que supone una crisis en la pareja. Al poco (normalmente al día siguiente) recapacita y se le pasa. Intento no hacerle mucho caso porque la mayoría de las veces todo es producto de su imaginación. Pero otras llego a salir dañada emocionalmente. Quiero aprender a gestionar esto.
Hola Cristina, lo que te diría es: observa las banderas rojas… si son muchas y repetitivas, pues ya lo sabes. Si es algo incidental, pues, a lo mejor son películas. También podrías valorar pedir una opinión ajena, de alguien de confianza. ¡Felices Fiestas!
Jaja luis..a mi me han dado mismo ejemplo. Y estas voces d fantasmas q tenenos en njestras cabezas q son los guionistas d nuestras peliculas, el colmo es que lo atraigo y creo esta realidad. Una autentica frustracion y fantasma
Perdon no fantasma, queria decir, impotencia
Que suerte porque yo al final creo este personajecy me enamoro de el y es mi pareja
Karina, y como saber q son peliculas y no una relacion toxica de verdad??supongo debe d ser la pregunta del millon…gracias por existir y ayudarme a dar una comprension a mi vida. Diossss
Hola todxs, gracias por vuestros comentarios! Siempre me gusta leer vuestras reacciones. Soraya, el artículo viene con una respuesta a tu pregunta… si has leído hasta el final verás unos simples trucos (preguntas) que te sirven para parar una película. Ahora, lo más complicado para llegar a parar una película es saber interceptarla, o sea, darte cuenta que te estás montando una; esto requiere que estés despierta 🙂 Saludos y abrazos para todxs.
Y como podemos dejar de montarnos tantas películas? Acabo creyendomelas y, yo después me siento fatal, tu sufro mucho pero no soy capaz de darme cuenta de que solo es eso, una de tantas películas de drama que me monto.Que artura …
Ai lo reflejada que me veo….
Vaya que es cierto.tengo poco leyendo sus artículos y me han servido para comprenderme y a mi familia también gracias saludos
Hola Karina, si me hubieran dado un euro por cada película que he creado en mi cabeza desde que tengo uso de razón ahora podría comprar una casa en Hollywood, gracias una vez más por tu gran trabajo. Saludos.
Vaya que si, he optado por no ver ninguna pelicula de terror, para evitar alimentar el banco de datos de las peores situaciones e imagenes que en realidad nunca me ha tocado ni ver ni experimentar!
Que cruz nos ha tocado cargar. Nos hacemos toda una pelicula en nuestra mente, nos creemos que es totalmente veraz, y actuamos de acorde. Tomamos decisiones, algunas muy importantes en nuestras vidas, todas basadas en la pelicula.
Tenemos pues una imaginacion muy fertil. No en balde me han dicho que alquile una casa solitaria frente al mar y me dedique a escribir.
Saludos desde Puerto Rico.
Bueno, yo soy de las que me armo un maratón de películas hard de terror ?