Encuesta alta sensibilidad en niños 5: Procesamiento profundo

En este artículo miramos las respuestas a la pregunta 8, que decía: Un niño con alta sensibilidad suele pensar mucho sobre todo que le va llegando; su manera de procesar la información recibida es profunda. ¿Cuáles de las formas de procesamiento profundo observa o ha observado en su hijo?

Una pregunta interesante, creo yo. Aquí también influye la edad, por supuesto. Si un bebé puede llegar a llorar desconsoladamente por una costura en el calcetín, esto también es una señal de procesamiento profundo de un exceso de información (en este caso información sensorial: dolor), aunque a un nivel distinto que algo como hacer preguntas maduras para la edad que tiene, algo que se ha observado en casi tres cuartos de los niños PAS (74,8%). Desde el minuto cero el niño empieza a coleccionar información de todo tipo, y, una vez que empiece a hablar y tomar consciencia de de entorno, dándose cuenta que es un ser autónomo (cuando empieza a decirse ‘yo’), comenzará, poco a poco, a comprender conceptos y contextos lo cual, por su característica de reflexionar y de buscar conexiones, le llevará a llegar a conclusiones y a hacer preguntas que, como adulto, te pueden coger de sorpresa. No todos los niños con alta sensibilidad demuestran esta tendencia pero, como ves, siete de cada diez niños PAS lo hacen. Como ejemplo: un 53% hacen preguntas existenciales, de los cuales un 49%  demuestra pensar sobre la muerte, algo que suele pasar cuando hay una defunción en la familia.

Esta tendencia de cuestionarlo todo también se puede manifestar como una inseguridad ante las propias capacidades  (73,4) ya que, si eres consciente de varias posibilidades dentro de una situación determinada, es lógico que también te des cuenta de las cosas que te puede salir mal. Un paso más, ahora en combinación con una autoestima no muy alta, sería el miedo a fallar (66%) – un porcentaje un poco preocupante, creo yo.

Pensar mucho, dar muchas vueltas a las cosas, buscar sentido y comprensión, todo esto también se puede manifestar como un gran sentido de la justicia (63,6%), muchas veces en primer lugar en relación con un castigo recibido y encontrarlo injusto, pero muchos pequeños (y no tan pequeños) PAS también se llegan a indignar profundamente por injusticias ajenas.

No me extraña leer que un 60% de los niños con alta sensibilidad demuestran tendencias perfeccionistas, ya que es una característica que acompaña a las PAS de todas las edades. Querer hacer las cosas bien, dar una buena impresión, ser concienzudo, en realidad estamos hablando de valores, ¿verdad? Un valor es una cualidad, y por lo tanto tener esa tendencia es algo positivo pero con el peligro de que se convierta en obsesión ya que todos sabemos que algo siempre es mejorable y, en este sentido, ‘la perfección’ como ideal absoluto es una ilusión. Si notas esa tendencia en tu pequeña o pequeño, estate atento especialmente a una posible (pero frecuente) relación entre la baja autoestima y un perfeccionismo exagerado.

El hecho de que 41,9% de los niños observados parecen tardar más en contestar preguntas, generalmente es una característica de la alta sensibilidad ya que todos sabemos que una pregunta simple puede tener incluso más posibles respuestas que una pregunta complicada. A las PAS nos encanta machacarnos para poder dar una respuesta correcta, pero el problema suele ser que solemos encontrar más respuestas lógicas (aunque no siempre correctas en el sentido estricto) que aquellos que no comparten el rasgo, y antes de contestar conviene tener muy claro lo que vas a decir. Dar vueltas, sobre-procesar la información disponible, valorar todas las posibilidades, vamos, es lógico que necesitemos (más) tiempo para pensarlo todo, ¿no es así? Y que esto se confunde con ‘ser tonto’ o de no haber estudiado el tema – es algo que, tristemente, a veces ocurre.

No aguantar programas de tele con violencia, con palabrotas e insultos, con maltrato de todo tipo, con gritos, esto les pasa a un 41,3% de nuestros pequeños. Diría que posiblemente depende un poco del entorno y del ‘tono’ de la familia en que crece el niño con alta sensibilidad. Cuanto menos violencia de todo tipo haya en su casa, más le costará aguantar este tipo de programas por el simple hecho de que no está acostumbrado a que la gente se trate de esta manera. Escenas ‘violentas’ igualan mucha información nueva para gestionar y el niño, siendo como es, acabará haciendo(se) muchas preguntas (“¿Mamá, por qué la gente se pega?”), demostrando simplemente, un fuerte deseo de no seguir mirando el programa en cuestión. Bob Esponja, Tom y Jerry y similares, aunque dicen ser programas para niños, pueden resultar muy violentos para nuestros niños quienes se sienten mucho más cómodos con algo como Barrio Sésamo.

Hasta aquí la selección de los ejemplos más destacados sacados de nuestra encuesta. Evidentemente existen muchas más situaciones de todo tipo que te hacen ver que tu pequeña o pequeño PAS piensa y piensa y piensa, y seguramente hayas observado unas cuantas más…

En el próximo artículo veremos unas cuantas dificultades relacionadas con el rasgo de la alta sensibilidad que tu hija o hijo puede experimentar en su día a día, como las rabietas, problemas al conciciar el sueño o la transición del pañal al orinal…

Artículos relacionados:

Photo by Max Goncharov on Unsplash

Leave a Reply

Your email address will not be published.