Alguien me preguntó: “¿Que si me interesa saber si soy PAS o no? Es una etiqueta más, y no quiero etiquetas. Prefiero no saber».
Otra persona me mandó un correo: «¿Sirve de algo poner un nombre a eso que uno siente?, ¿Para qué poner una etiqueta cuando estas a veces delimitan en vez de expandir?»
¿Para qué sirven las etiquetas?
Pones una etiqueta cuando quieres separar o distinguir algo de otra cosa. A veces para identificarla. Para evitar confusiones, por ejemplo. Cada año hago salsa de tomate de diferentes tipos; pego etiquetas en los botes para poder distinguir entre tomate puro, tomate con cebolla y tomate con especias italianas. Mirando superficialmente, todos los botes se parecen. Para coger el bote específico que en un determinado momento necesito, miro la etiqueta.
Pones una etiqueta cuando quieres separar o distinguir algo de otra cosa. A veces para identificarla. Para evitar confusiones, por ejemplo. Cada año hago salsa de tomate de diferentes tipos; pego etiquetas en los botes para poder distinguir entre tomate puro, tomate con cebolla y tomate con especias italianas. Mirando superficialmente, todos los botes se parecen. Para coger el bote específico que en un determinado momento necesito, miro la etiqueta.
Las etiquetas se pegan desde fuera, sobre una superficie, para informar al observador sobre un determinado contenido.
Una PAS sabe que es PAS, sabe perfectamente si es muy sensible o no. No necesita etiqueta para sí mismo, claro que no. Eso sí, necesita saber que es PAS porque, sabiéndolo, puede tomar medidas y puede adaptar su estilo de vida de tal manera que pueda vivir mejor las ventajas del rasgo y protegerse ante las molestias que se pueden manifestar en su día a día si no tiene en cuenta su sensibilidad.
Hay PAS que, sabiendo que son PAS, se pegan una etiqueta como para avisar a su entorno de que prefieren ser tratados con guantes de terciopelo. Algunos quieren ser vistos y tratados como diferentes. Lo hacen como medida de protección. Dependiendo cómo lo haces y con qué intención, puedes despertar todo tipo de reacciones, desde indiferencia, pasando por irritaciones o puedes, incluso, «invitar» a cierto tipo de ataque como el mobbing o el bullying. Si quieres ponerte etiqueta, hazlo, pero te aconsejo no hacerlo nunca con la idea de responsabilizar a tu entorno del hecho que eres más sensible, de que te saturas y te estresas antes y que no aguantas determinadas situaciones. Son hechos, ya lo sé, pero es tu propia responsabilidad, la de lidiar con eso y de cuidarte. No olvides: la gente no-PAS de tu alrededor nunca puede comprender o sentir lo que tú experimentas o sientes. Lo máximo a lo que pueden llegar es a aceptarte como eres, de la misma manera que puedes llegar a aceptar que «el otro» también es como es (posiblemente menos sensible).
Repito: saber que eres PAS es importante. Entender cómo funciona el sistema neurosensorial de un PAS te proporciona una herramienta imprescindible para poder manejar tu forma de ser. Pero eres mucho más que muy sensible, profundo o empático. Por ejemplo, yo soy madrugadora. Soy alguien que funciona muy bien por la mañana y tengo que acostarme temprano. Lo sé y procuro vivir de forma acorde a esa faceta de mi ser. No me hace falta llevar etiqueta para avisar al mundo de que soy así. También sé que soy trabajadora. Tampoco hace falta que me pegue una etiqueta con ese dato. ¿Qué quiero decir con esto? Pues, que ser altamente sensible es ser como eres. Y eres muchas cosas más. No significa ser especial. No significa ser mejor. No necesita etiqueta. Es algo que tú debes saber de ti, es un tema de autoconocimiento y no es excusa. Ponerte etiqueta puede limitarte.
En mi artículo del mes pasado hablé sobre lo que te conviene hacer (o NO hacer) cuando acabas de descubrir que tu lado sensible es señal de un rasgo reconocido que se presenta en un 15 a 20 por ciento de la gente. Es algo normal. Es una faceta de tu personalidad, de tu carácter. Es muy posible que, por el hecho de ser muy sensible, tengas la sensación de no encajar. Lógico, ya que el mundo, tal como está construido, es un mundo hecho por y para la gran mayoría de la gente, los No-PAS. Gracias al trabajo de Elaine Aron, la psicóloga americana que descubrió la alta sensibilidad como rasgo, sabemos que no somos una especie de extraterrestres necesitando etiquetas para avisar. No tenemos ningún trastorno, no somos deficientes, inferiores ni superiores. Somos sensibles y aparte de otras muchas características, también somos profundos, empáticos, creativos, idealistas, detallistas y muchos cosas más. Es así como somos. Sacarle partida depende de ti, trabajarte depende de ti, ser fuerte a pesar ser sensible y vulnerable es posible. En lugar de ponerte etiqueta, hazte responsable y permite que brille esa bella luz que vive en tu interior.
La conclusión:
Francamente no creo que haya una conclusión. No es un tema de sí/no de bueno/malo. Aunque, y lo vuelvo a decir, es un hecho que las etiquetas limitan, puedo imaginarme que hay momentos en los que conviene explicar cómo eres (tus puntos positivos y tus puntos negativos). Pienso, por ejemplo, en una entrevista de trabajo o al iniciar una relación sentimental. No lo veo tanto como pegarse una etiqueta, sino más bien como un tema de honestidad. Todo el mundo debería de ser honesto y en ese caso da lo mismo si eres PAS o no.
Lo que sí diría es que es importante vigilar la etiqueta para evitar la tentación de utilizarla como excusa para sentirte víctima o para no tener que salir de tu zona de confort. En ese caso, la etiqueta no protege, sino que limita, y mucho. No te la pegues y no permitas que te la peguen. En cualquier caso, intenta conseguir explicar que te cansas rápido, que hay sitios dónde no te sientes muy bien y que hay situaciones que te cuestan. Si lo dices con una sonrisa y añades algo como «Ya sé, no es así para la mayoría de la gente, pero he aprendido escuchar mi cuerpo y aceptar mis límites. No tiene que ver contigo, soy yo. Soy un poquillo rarita, eso es todo», y lo dejas allí, la mayoría de las veces los otros se ríen contigo y no pasa nada. Te responsabilizas, eso es todo.
Artículos relacionados:
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- Acabas de descubrir que eres PAS, ¿y ahora qué?
- La importancia del desarrollo personal
Y si quieres dar un paso más, descubrir más sobre el rasgo sobre quién y cómo eres, a lo mejor te gustaría leer mi libro «Personas altamente sensibles».
Si quieres saber todo sobre el rasgo para poder descubrir de que manera se manifiesta en tu ser, si buscas herramientas, ideas y consejos, te recomiendo mi último libro: Personas altamente sensibles.
33 comentarios
Gracias Karina por tu acompañamiento, tu claridad y respeto.
Ana, gracias por tu grato comentario. Un abrazo-
Muy buen artículo Karina. Gracias
Estoy deacuerdo con tu artículo Karina, tenemos que ser responsables de nuestro rasgo. ya que tenemos la ventaja de este descubrimiento, saber enfocarlo de la mejor manera posible, los libros publicados de Elaine y el tuyo son muy buenas herramientas. Un saludo.
Pues yo soy PAS y no le veo ninguna ventaja. Mas bien al contrario: me parece un suplicio. Me cambiaria por alguien más insensible que soporte facilmente sin pestañear los tortazos de la vida. Ser PAS implica que estas metida en tu concha de protección y antes o despues romperas con la familia, el trabajo, los amigos. No nos engañemos, es una tara por la cual seremos señalados como raritos y por la cual jamas seremos personas satisfechas con su vida… A no ser que te hagas ermitaño, monje budista o escritora de exito.
Quizás una terapia sea algo lo bastante complejo e individual como para no centrarlo todo en si un psicólogo es PAS o no lo es. No le recomendaría abandonar una terapia desde un blog a alguien anónimo porque se autodiagnostique (o auto-otorgue) PAS.
Muy clarito Karina. Totalmente de acuerdo con tu post. Y es que parece que las cosas solo pueden ser blancas o negras respecto a las etiquetas. Creo que la clave está en la responsabilidad. Gracias por tu sabiduría y
No soy pas aunque mi pareja acaba de descubrir que lo es. Llevamos saliendo un año y poco y desde los inicios sabiamos que eramos muy diferentes y aun así hemos seguido luchando por estar juntos. Yo voy a terapia desde hace dos años y medio, no desde la enfermedad sino desde el auto conocimiento y cuidado a mi persona, por saber de mis dependencias emocionales.
Hace varios días que tiene un bajón emocional e intento ser comprensiva y paciente como vengo haciendo desde que se de su sensibilidad y me pasó algo con el sobre este tema que lanzas, las etiquetas. Tomábamos algo y yo hablaba sobre mi necesidad de atención por su parte…le notaba bajito y sin emergías y yo me sentía algo rara porque cuando esta así apenas habla y quizás me estaba quejando por ello, teníamos momentos distintos y el me llamó no sensible…eso me ha molestado tanto!! No se porqué tuvo que ponerme etiqueta así y marcar tanto la diferencia. Siento que levantó otro muro entre nosotros y eso no deja crecer la relación. Soy muy sensible y empatica, sin ser pas, y creó que el se esta escusando por ser pas, olvidando la responsabilidad que uno tiene sobre si mismo, sin necesidad de etiquetas.
hola karina y hola a todos los que me estáis leyendo
no considero que se trate de un don ni que se trate de vivir desde el corazón. yo vivo mi hipersensibilidad, tanto emocional como sensorial (luces, sonidos y tacto sobretodo) desde el intelecto y siendo muy consciente de ella desde la infancia (por contraste, obligatoriamente). y creo que la mayoría de gente que somos "pas" seguramente también, lo que ocurre es que muchos lo llamábamos de otra manera. tampoco considero que haya que hacer una cuestión de estado al respecto: entre "nosotros" y las personas que son sensibles como una madera hay miles de personas hechas de miles de matices y de coloridos y de características que se entretejen. los humanos somos muy complejos. reconozco que hoy, que he visto definido en esta web, por escrito, ese algo que conozco muy bien y que me identifica totalmente desde que tengo uso de razón, me he sentido bastante incómoda, porque para mi siempre ha sido una característica más como las miles que circulan por el planeta. aún así, estoy segura que para muchas personas todo lo que expones ha sido una bendición y me alegro por ellas y, de pasada, te felicito por tu trabajo sintiendo mucho no adaptarme a tus expectativas… muchos besos de una "pas" rebelde 🙂
Es maravilloso poder expresarse tal cual uno es, y el autoconocimiento es importante para ser feliz. Gracias por ser valiente y hacer que los demás lo seamos
hermosa nota! Es un riesgo realmente esto de las etiquetas…la mayoría de las veces solo sirven para que los demás terminen fastidiándose con nosotros, creyendo que queremos llamar la atención (lo cual es muy probable, lógicamente todos los seres humanos queremos que nos descubran por ser "especiales" en algo) 0 haciéndonos las víctimas..Particularmente a mi me ha servido aprender a desdramatizar algunas situaciones, inclusive hasta tomarme con humor algunas cosas..
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magnifico articulo. como siempre esplendidos….. Saludos
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Maravilloso artículo Karina,gracias por tu ayuda,es un gusto leerte!
Para mí, el hecho de descubrir a través de tu trabajo Karina, que soy altamente sensible me ha abierto las puertas de la libertad, la tolerancia a mí misma y mis "rarezas" y un infinito campo de posibilidades de enfocar mi vida y mi profesión "a mi manera" sin sentir esa continua necesidad de tener que encajar a toda costa para que se nos quiera.
Para mí, ser PAS no supone etiquetarme con algo que me limita, sino todo lo contrario!
Podría decir mucho más, pero todo puedo resumirlo en un GRACIAS.
Es cierto, y el artículo es espléndido. Reconozco que me he victimizado por ser "PAS". Que lo demás no me entienden y patatín y patatán. Los demás normalmente y por regla general no me van entender, ni aunque se lo explicara…de hecho algunas veces cuando me quejo del ambiente del trabajo, mis amigos no me entienden, no ven motivo de queja, entender que a mí enseguida me satura y es importante, pero no para que los demás me entiendan, sino para entenderme yo. Y eso es en lo que fallo. Quiero que los demás me acepten y me entiendan, pero sin hacerlo yo. No van a cambiar por mí. Es como si un zurdo pretendieran que todas las puertas la manilla estuviera para el lado que le es más ventajoso, cuando la mayoría es diestra, pues esto lo mismo. Somos nosotros los que nos tenemos que adaptar. Saber que somos PAS es para nuestra ayuda, pero no para excusarnos. Gracias Karina porque con tu artículo me ha quedado más claro y he visto que me estaba haciendo la víctima. Un besote
Hola Anabel! Qué bien saber de ti. Me ha encantado tu "pegatina". Un beso.
Creo que las etiquetas no dejan de ser barreras que nos podemos crear o que nos pueden imponer, pero, si que es importante tenerse en cuenta, conocerse y reconocerse en el aspecto PAS al igual que en cualquier otro que acompañe a la persona y pueda requerir de un autocuidado. Algo tan simple como, por ejemplo, saber lo que te sienta bien y lo que no al comer, y cómo reacciona tu cuerpo cuando cuando lo haces. Creo que como a cualquier persona, nos es algo necesario de cara a lo funcional en nuestras propias vidas.
Quizás, más que una etiqueta, deberíamos llevar una pegatina como la que llevan los coches en el depósito de gasolina recordando si son diesel o normal, para evitar los despistes :-)))
Un saludo, José María!
Gracias por el articulo Karina.
Muchas gracias por responder, Karina. Algo si me ayuda, pero voy despacio. No quiere etiquetas, sospecha (y creo que con razon) que acabare haciéndome la víctima. Aún me queda mucho camino. Muchas gracias, de corazón.
Hola Anonimo,
Creo que deberías cambiar de terapeuta a uno que sea PAS, y si no encuentres uno, por lo menos búscate uno que lo reconozca… O, dicho de otra manera, ¿te está auydando el terapeuta que actualmente tienes?
Ánimo!
Gracias, LuisBarna! Un saludo.
Le comente a mi terapeuta el tema de los PAS y se negó en redondo a evaluarme en ese aspecto. Dijo que eso no me ayudaría. Despues de leer el libro de Elaine, yo creo que si lo soy. No sé que debo hacer.
Magnífico artículo Karina. Muchas gracias. Muy útil, una vez pasado la primera etapa al descubrir que soy PAS.