«El secreto de la genialidad es conservar el espíritu del niño hasta la vejez, es decir, no perder nunca el entusiasmo».
Aldous Huxley
¿Qué te hace ilusión? Fue la pregunta que colgué en Facebook, y la sensación que me dieron las respuestas, fue una de tranquilidad interior cómo una lucecita de paz. Qué pensar de: volver a casa después de estar mucho tiempo fuera, un abrazo inesperado, salir a la calle después de una tormenta, el olor a café por las mañanas recién despierta, empezar un libro, darme cuenta que hace un día estupendo, recibir cariño de mis animales, hacer un regalo, recibir una visita… No sé, pero leyendo cosas como estas, noto como un calorcillo luminoso en mi pecho que se va expandiendo.
La palabra “ilusión” tiene que ver con luz, con luz interior, con iluminar tu yo, esa parte tuya a la que dices “Yo”. Necesitas conectar con tu interior, con tus emociones, para poder notarlo, y por lo tanto es algo muy personal, muy íntimo. Pero la misma palabra también tiene el significado de ilusorio, de engaño y de mentira. Curiosamente el primer significado es bastante común en España, mientras que en otros países hablar de “ilusión” es como hablar de fantasías irreales, de una utopía, y esto hace que la etimología sostiene que la raíz de “ilusión” no es “lux” sino “lúdere” (jugar)…
Pensando sobre la ilusión me di cuenta que existe una otra palabra para la ilusión: el entusiasmo. ¿Qué nos dice la palabra “entusiasmo”? La raíz viene del griego “en-theos” – en Dios- y esto, a mi parecer, tiene que ver con una chispita de luz que prende fuego y nos hace entrar en movimiento. El entusiasmo es contagioso. ¿Qué pasa si combinamos ilusión (luz y juego) con entusiasmo (estar “en Dios”)?
A lo mejor te has fijado en que los niños suelen tener muchas ilusiones; cuando juegan están continuamente investigando para descubrir cosas nuevas, que luego les llevan a seguir investigando y descubrir más cosas, etcétera. De allí la gran importancia del juego… “¡Quiero hacer un castillo!” Lo harán con bloques de madera o colgando manteles y sábanas sobre sillas y mesas. Es fantástico observar como esos peques vayan descubriendo cómo montar los bloques (primero los grandes y luego los pequeños), o cómo colgar las sábanas y fijarlas; realmente es ilusión en acción y entusiasmo por el juego.
Ojalá siempre podríamos conservar ese espíritu juvenil y terriblemente inspiradora. Lo que normalmente pasa es que la vida nos va imponiendo un sinfín de normas, leyes y valores que hacen que paulatinamente se va apagando esa llama vital y creativa, esa chispita interior. Aprendes aceptar y obedecer, y a lo mejor incluso llegas a pensar que ya lo sabes todo y que la vida es “así” (generalmente algún variante de una valle de lágrimas). Pierdas toda ilusión y entusiasmo y entras en tu zona de confort.
Colgué una segunda pregunta en Facebook: ¿Cuál es tu sueño? La ilusión se enciende y se despierta el entusiasmo. Siento una profunda alegría leyendo respuestas como: dedicarme al arte, hacer un huerto, crear una comunidad “PAS”, trabajar para el bienestar de los animales, escribir un libro, diseñar y crear, colaborar en educación de la salud…
Si eres PAS (Persona Altamente Sensible) es probable que dentro de ti vive algo que hace que eres consciente de que la vida es más grande que esa valle de lágrimas y te gustaría mejorar algún aspecto relacionado con tu entorno como, por ejemplo, la educación o el (mal)trato en su sentido más amplio. Aun así es posible que después de algunos intentos aparentemente no muy exitosos pierdes la ilusión, porque “lo he intentado de mil maneras y nadie escucha” o porque “los contratiempos me pueden”.
Sin ilusión es muy difícil ser feliz. El entusiasmo inherente a la ilusión que empieza a tomar forma, aporta la sensación de felicidad. Dicho de otra manera, la ilusión es un conjunto de emociones. Si la realización de tu sueño te aporta energía, está claro que una vida sin ilusión, una vida sin sueños, equivale una existencia con muy poca energía. Alguien que está pasando por un bajón no tiene energía y todo le cuesta. Me atrevo incluso invertirlo: si eres PAS y si durante cierto tiempo has gastado más energía de la cuenta, entras en un bajón.
¿Qué hace falta para generar y mantener la ilusión y el entusiasmo?
Evidentemente hace falta tener un sueño, una inquietud, hace falta tener una idea de lo que te gustaría obtener o lograr. Esto puede variar desde el deseo de formar una familia, dejar de fumar o perder peso hasta cambiar el mundo; puede variar de algo personal hasta algo trascendental. Importante es sentir que el objetivo que quieres alcanzar tiene que ver algo con quien realmente eres, con una llamada de tu alma, por decirlo así.
Aparte de tener un sueño, hay que entrar en acción. Si realmente quieres que tu sueño se realice, habrá que tomar medidas: desarrollar un plan en función del objetivo que te hayas puesto. Habrá que desarrollar un proyecto. Esperar a la intervención divina está bien, pero si luego no pasa nada y tu sueño sigue siendo un castillo de nubes, no vale culpar a nadie. Sin tomar responsabilidad propia, sin salir de tu zona de confort, puede ser que te regalan algo, pero si nadie te regala nada será porque no hayas entrado en acción.
También hace falta tener autoconocimiento: el objetivo que te pones ha de ser un objetivo realizable. Está claro, tener un sueño que no es realizable, es algo utópico o ilusorio. Conviene tener muy claro cuáles son tus límites físicos, emocionales, financieros. No es muy realista decir que quieres tu propia casa si no tienes trabajo; en ese caso conviene establecer objetivos anteriores como, por ejemplo, hacer alguna formación o buscar empleo (ya lo sé, es un reto tremendo, pero sé de personas que han encontrado un empleo y sé de otros que han sabido utilizar su creatividad para montar su pequeña empresa). Mantener la ilusión está bien, pero conviene tener claro un plan con objetivos intermediarios alcanzables. Recuerda: si, para realizar tu ilusión, has puesto el listón demasiado alto, existe el riesgo de que te agotes y que no solamente no logras realizar tu sueño, sino que también hay un peligro de entrar en un bajón y acabar con una depresión.
La ilusión se mantiene si sepas andar el camino pasito por pasito, si sepas mantener la chispita divina y el entusiasmo por el juego encendidos. Mientras que para los no-PAS puede ser una buena idea poner el listón más bien alto, para un PAS conviene ponerlo más bien bajito. Cada paso logrado contribuye a que la llama de la ilusión no solamente se mantenga, pero que incluso gane en fuerza (y que el entusiasmo crezca). Luego puedes subir el listón un poco más, y así sucesivamente.
¿Cuál es tu ilusión?
¿Cuál es tu sueño?
¿Cuál es tu proyecto?
¿Cómo es tu plan para realizarlo?
9 comentarios
Felicitaciones Karina. A propósito de la Ilusión de una persona acerca de crear una comunidad PAS. Una sobrina me pregunta si acaso en algún momento xe la historia habrá existido una gran comunidad PAS, conformando una región, reino, o lo que sea, pero una gran población coexistiendo al «estilo» PAS. Le respondí que no tenía idea.
Hola Cris, Pues, no creo que esto haya existido, no… Y tampoco existirá ya que formamos una minoría (importante) de la humanidad en su totalidad, que se reflejará en cada grupo más pequeño… habrán unos y otros 🙂 Un abrazo
Excelente artículo, muchas gracias Karina! SATNAM.
Wow gracias por este aporte. Definitivamente soy PAS me siento tan distinta a la demás gente. Pero aveces mis energías son más bajas y siento que me tengo que ir. Saludos y gracias
Me gusto mucho el articulo Karina!, a generar mas entusiasmo desde nosotros mismos cada dia centrandonos en nuestro sueño e ir pasito a pasito tras de el. Me parecio muy interesante el articulo lo aplicare a mi vida diaria. Se que sera de mucho apoyo para muchas personas, me encanta tambien este espacio y los consejitos estan geniales.
Un abrazo grande
Muchisimas gracias
Erika
Me gusto mucho el articulo Karina, es una gran fuente de motivacion para mi pensar que realmente el entusiamo viene de Dios y surge en uno mismo. Es entusiamo que viene de uno mismo, podemos iluminarlo planteandose siempre nuevo sueños y lograr paso a pasito ir tras el. Se que tu mensaje es muy valioso para muchas personas que se sienten identificadas con el tema y me da mucha alegria conocer este espacio para intercambiar ideas y opiniones. Un abrazo Erika
Muy buen artículo!
Qué bonito Karina… Es la primera vez que entro en tu blog. Me parece muy bonito y muy acertado tu artículo y es gracioso, pero todo vuelve a la pasión y el amor.
Todo en la vida se basa en eso, pasión y amor. Me encantaría conocerte. Pronto voy a Palma. Puedo ir a verte?
Un abrazo
Elisabeth (elisabethmdh@gmail.com)
Me gustó mucho este artículo, Karina, porque resume el poder que tiene la ilusión en la vida. Yo personalmente siempre he echado mano de la ilusión para salir de los problemas. De hecho, me asusta no tener ninguna ilusión y caer en una rutina demasiado real. Por eso siempre me invento proyectos a corto y mediano plazo. Yo vivo solo y la verdad es que sin ilusiones la vida carece de sentido. Lo único en lo que debemos estar atentos los PAS es en no tener expectativas demasiado altas, pues es fácil ilusionarse, y creo que para nosotros es más fácil que para los no PAS llenarse de esa energía que genera una ilusión. El problema es que si lo que queremos no depende de nosotros, podemos desilusionarnos muy pronto, y la caída es fuerte. Habrá que estar atento. Pero cierro mi comentario con una frase de Marianne Williamson, de su libro La Plenitud del amor, en el capítulo donde se habla del miedo que tienen muchas personas a enamorarse; "Es necesario tener valor para lanzarte a tus acantilados emocionales; puede ser que te estrelles en las rocas…; o puede ser que te salgan alas…."