Nuevo año – ¿Cómo realizar tus objetivos?

¿Tienes hecha tu lista de buenas intenciones? ¿Tienes claro que este año será un año mucho mejor -y con diferencia- que el año pasado, que finalmente vas a salir de tu zona de confort para efectuar muchos cambios positivos? ¿Vas a dejar de fumar? ¿Perder peso? ¿Empezar con clases de yoga/ inglés? ¿Pasar más tiempo con tus hijos/ padres/ hermanos/ pareja? ¿Resolver ese conflicto de hace años con la persona que fue tu mejor amiga? ¿Adoptar un perro/gato? ¿Escribir tu libro?

Sé de muchísima gente que hace una lista de este tipo y también sé que gran parte de esas personas no llega a cumplir ni uno de sus objetivos; cada año hacen una lista de este tipo, cada año su objetivo es cumplir con los puntos estipulados, y cada año pasa lo que pasa.

Te confieso que nunca he hecho listas con  buenas intenciones. No sé decirte exactamente por qué, pero si miro en mi interior me doy cuenta que tiene que ver con el hecho de que una lista es algo concreto, un especie de contrato hecho con uno mismo y no cumplir un contrato es para mí  algo que va en contra de mis principios. Con otras palabras, si sabes que no vas a poder hacer lo que -por escrito- te propones, mejor prescindir del contrato. Escribiendo esto, me doy cuenta que mis valores pesan más que mis objetivos. Y esto, la relación entre objetivos y valores, será el tema del primer artículo de 2017.

Valores

Una manera de definir valores puede ser: «Valores son las directrices de nuestra vida, son las guías que determinan nuestro comportamiento. Sin valores, las pequeñas acciones de todos los días, nuestro comportamiento, sería algo sin sentido. Por tanto, los valores pueden ser vistos como continuos patrones de comportamiento, algo que siempre está allí radiando su influencia. No es algo que se vive solamente una vez, un valor no es algo que puede figurar en tu lista de tareas y que, una vez acabada la tarea, puedes borrar. No. Los valores determinan tus acciones y tu actitud.

Si en tu lista para el 2015 figura «pasar más tiempo con mis hijos», es más que probable que esa intención sea uno de los aspectos que son resultado del valor «ser buen padre«. Pasar más tiempo con los hijos es pues el resultado de lo que significa para ti «ser buen padre». En este sentido tendrás más resultados como, por ejemplo, darle comida sana y pocas chuches, vigilar los ritmos para que tu hijo duerma lo suficiente, abrigarle contra el frío, de bebé cambiarle los pañales, etcétera. Tu comportamiento en cuanto a tu hijo se refiere, es pues el resultado de tu valor de ser buen padre.

De la misma manera, mirando algunos otros objetivos, tanto «perder peso» como «dejar de fumar» pueden ser resultados (acciones o  consecuencias) del valor que pueda ser: «mi cuerpo es mi templo y cuido de mi templo». Resolver un conflicto puede ser la consecuencia de un valor como sería: «Vivir mi vida desde la paz interior». O sea, el valor es «vivir en paz«, y la tarea puntual que es un resultado de ese valor, sería resolver el conflicto.

Es importante tener claro cuáles son tus valores. Podrías pensar en cada faceta de tu vida y preguntarte cómo quieres ser. ¿Cómo quieres ser como hijo/ pareja/ hermano/ padre/ amigo/ vecino/ colega etcétera? Si apuntas tu comportamiento ideal, tendrás tus valores. O sea, valores tienen que ver con la persona que quieres ser haciendo lo que para ti, en tu vida, tiene importancia. 

El premio adicional que te llevas cuando consigues vivir en armonía con tus valores, es que tu vida cada vez cobrará más sentido con lo cual se irán reduciendo los niveles de estrés, algo que a cada PAS nos conviene más que nada. Manteniéndote en tu camino vital (marcado por tus valores) te quitará mucha preocupación y nervios, ya que eliges aquello que te conviene y que te hace sentir bien.

Objetivos

Es un hecho que muchas personas no tienen clara la diferencia entre valores y objetivos. Tienen que ver, pero no son lo mismo. Y si tú eres una de esas personas que hacen listas con buenas intenciones para el nuevo año, y si quieres que tus intenciones se cumplan, más vale que entiendas bien la diferencia y que sepas conectar cada intención con el valor que forma la base de tu objetivo. Si entiendes que quieres dejar de fumar porque para ti es importante el hecho que tu cuerpo es tu templo y que te comprometes a cuidar ese templo, la probabilidad de que consigas lo que te plantees es mucho mayor. O sea, es algo más y profundo que una motivación, aunque tiene que ver con esto. Si te quedas en una frase vacía como «quiero dejar de fumar porque fumar no es sano», te garantizo que no lo vas a conseguir.

Objetivos, pues, son estaciones en lo que es tu camino vital. Cumples objetivos porque tu actitud de base (la persona que quieres ser) te lo pide. Los objetivos te ayudan avanzar en este camino. Te lo propones, lo haces, avanzas y buscas otro objetivo en la misma línea. La línea, el camino, es el valor; los puntos que vas alcanzando y tachando de la lista (¡misión cumplida!) son los objetivos.

Te daré otro ejemplo: Tu objetivo es empezar con clases de inglés. Aprender inglés es una estación a alcanzar en el camino vital de tu necesidad de seguir aprendiendo y creciendo, de ganar conocimiento (valor). Otras estaciones pueden ser aprender alemán, yoga, tocar la guitarra, recibir algún tipo de formación, etcétera.

Uno más: Un valor puede ser que te gusta viajar. Este gusto, esa necesidad, es algo que siempre está presente en tu manera de vivir la vida, mientras que viajar a París, a Nueva York o a Tailandia serían los objetivos: una vez que has estado allí, puedes borrar ese lugar de tu lista… mientras que el amor por viajar sigue allí.

Conocer tus valores para cumplir tus objetivos

Antes de escribir los objetivos, tus buenas intenciones para el nuevo año, haz una lista con tus valores. Ten claro que los valores son determinantes para tu actitud frente a tu comportamiento diario y te hacen ver cómo quieres enfrentar el día, en que te tienes que basar a la hora de tomar decisiones y determinan la persona que eres y quieres ser. Te ayudan entender porque actúas de la manera A o de la manera B.

Si utilizas tu lista de valores para buscar el sentido de los objetivos que te quieres poner y si reflexionas sobre la conexión entre los dos, tu objetivo cobrará mucho más «fondo» y más «peso» porque cumplirlos te ayudará ser la persona que quieres ser. Y si uno de los objetivos que te hayas propuesto no se casa con ningún valor tuyo, pues, casi mejor que lo borras de la lista porque te garantizo que es tiempo y energía perdido.

Resumiendo:

  • Divide tu vida en facetas (hijo, padre, pareja, hermano, colega, etcétera)
  • Pregúntate ¿Cómo quiero ser según cada faceta? (fiel, honesto, siempre disponible, abierto, puntual, etcétera) y apúntalo
  • Haz una lista con «buenas intenciones» ¿Qué te hace ilusión?
  • Busca los valores que forman la base, que son la guía, de las intenciones que has apuntado.
  • Bajo cada intención u objetivo, apunta el valor encontrado y escribe algo sobre la relación entre ambos.

¡Te deseo un buen año con objetivos cumplidos y estaciones alcanzadas, llegando PAS-ito a PAS-ito a la persona que quieres ser!

(foto: Morgan Sessions)

6 comentarios

  • by Esther, post on | Reply

    Hola, soy Pas y llevo mucho tiempo con el objetivo de estudiar para aprobar una oposición y tener tranquilidad. Tengo dos hijos y la verdad es que leyendo tu artículo me he dado cuenta que el problema es que estudiar una oposición me hace renunciar al tiempo con la gente que quiero, no sé cómo enfocarlo para que no sea una frustración no poder llegar a todo y no sentir que fracasó sino lo consigo, no sé si podrías enviarme algún artículo que me ayude

    • by Karina Zegers de Beijl, post on | Reply

      Hola Esther, gracias por tu feedback. Creo que, ya solo por el hecho de haber tomado consciencia sobre del origen de este conflicto interior, te ayudará tomar la decisión correcta. A veces no podemos hacerlo todo, a veces toca aplazar un proyecto, a veces toca renunciarlo. Pero a veces nos quedamos con ambas cosas, sabiendo que hay un precio a pagar. Renunciar no es fracasar, y a veces nuestra tendencia perfeccionista se viste de verdugo; mucho cuidado con esto, por favor. Hagas lo que hagas, la cosa está bien. Lo importante es saber coger responsabilidad sobre nuestras decisiones y sus consecuencias (ya que igual lo que decidas, habrá consecuencias). Y, lo siento, no tengo material para recomendarte. Te mando un fuerte abrazo y todo lo mejor para este año que acaba de empezar.

  • by belle, post on | Reply

    Mums nunca te escribo por aquí pero antes de terminar este año si 🙂 Con todo lo que has escrito y has ayudado no solo a mi sino a muchisisisisisimas personas decirte GRACIAS,te admiro día tras día y no me canso de decirte que estoy mega orgullosa de ti como persona,madre,amiga y hija.Ik hou van jou lieve mums!

    • by Karina Zegers de Beijl, post on | Reply

      Liefje, me he emocionado con tu mensaje. Una gran sorpresa! Mucho, mucho que ofrezco como ‘ayuda’ he aprendido de ti. Eres Grande. Te quiero. <3

  • by Angel, post on | Reply

    Muchas gracias por compartir y por el tiempo dedicado.
    🙂

    • by Karina Zegers de Beijl, post on | Reply

      Hola Angel, gracias por tu mensaje. Te deseo un muy buen 2019. Un abrazo.

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