Siendo la reflexión profunda uno de los pilares del rasgo de la alta sensibilidad, también conocido como la Sensibilidad de Procesamiento Sensorial o la SPS, no es extraño que muchos de nosotros dediquemos relativamente mucho tiempo a la introspección.
La introspección, más allá de la revisión interna enfocada en las propias necesidades, los deseos o anhelos, nos lleva a la revisión de nuestro sentir, nuestro pensar y nuestros actos. Es la reflexión, sí, pero es más que esto, es más que solamente pensar sobre nuestra vida y nuestras relaciones, nuestros éxitos o la falta de los mismos, o sobre nuestros conflictos y discrepancias.
El único ser vivo capaz de observarse a sí mismo es el ser humano. Por tanto, el único ser vivo capaz de conocerse y de ir mejorando y creciendo como persona, es el hombre. Superando el instinto que lleva a reacciones basadas en la reactividad, tenemos la capacidad de frenar los impulsos y, buscando entendimiento, observándonos a nosotros mismos. Esto no es algo automático, sino que requiere un acto consciente, al que muchas veces llegamos gracias a un profundo deseo de comprendernos y de mejorar.
La introspección, del latín introspicere, o sea, mirar en el interior, nos permite vernos de una manera objetiva, tomando consciencia de aquello que nos lleva a experimentar algo exterior de una determinada manera, lo cual genera una determinada acción, pensamiento o sentimiento. Es como vernos en el espejo, el ‘speculum’, que viene de ‘spicere’; ‘introspicere’, por lo tanto, también se podría traducir como ‘verme en mi interior, como si fuera mirarme en el espejo’. Y el reflejo en el espejo nos permite ver una imagen que –siendo imagen lo contrario de lo que sería una representación– es objetiva.
Esta es la teoría. La práctica es otra cosa y requiere muchas visitas al espejo, requiere mucha honestidad, meditación y el lento desarrollo de un ‘músculo- buscador de la objetividad’. Cada vez te será un poquito menos doloroso descubrir y enfrentarte a tu propia sombra, tus verdaderos motivos e intenciones, tus emociones de fondo casi siempre generadas en la infancia como, por ejemplo, la rabia, el dolor al rechazo o ese sufrimiento a causa de una falta de reconocimiento. Cada vez te costará menos aceptar tu responsabilidad en conflictos vividos y sabrás dar las gracias al sabio destino que te ha puesto delante de determinados desafíos para poder aprender más sobre ti mismo y sobre tu forma de reaccionar. Los juicios no son más que el reflejo de nuestras propias carencias y anhelos no satisfechos.
Nadie es perfecto. Todos tenemos sombras y todos tenemos la posibilidad de enfrentarnos a ellas. El deseo de encontrarlas, conocerlas, aceptarlas y responsabilizarnos de ellas nos ayudará a trabajarlas e integrarlas. En cuanto empecemos a echarles luz, poquito a poco se irán disolviendo ya que donde hay luz, la sombra no existe. Ahora sí, está claro que es un trabajo que nunca acaba, ya que, por debajo de cada sombra disuelta encontrarás otra. El verdadero conocimiento del ‘Yo’ requiere más de una vida, lo tengo claro.
El ser humano es un misterio sobre el cual muchos han reflexionado, y muchos seguirán haciéndolo. Y menos mal. Mientras el Hombre se dedique a la búsqueda del entendimiento de su propio ser, seremos seres conscientes. Cuántos más seremos haciendo este trabajo –y me atrevo decir que las PAS allí hemos nacido con ciertas ventajas–, más avanzaremos como humanidad, haciéndonos cada vez más humanos y compasivos. Y cuanto antes tomemos en serio esta tarea tan importante que, encima, da sentido a nuestra existencia como tal, mejor. El tiempo urge.
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6 comentarios
Gracias Karina. Pienso que somos muy, diría demasiado profundos y a mi, en este momento mas que nunca, esta profundidad me está sobrepasando. Leo con placer tus artículos, gracias. Paola.
Hola Paola. Gracias por tu feedback. Para aliviar la profundidad podrías intentar o bien caminar, correr, bailar o hacer jardinería (no sé que posibilidades tienes), podrías escribir para ordenar los pensamientos, aprovechando el hecho de que escribir va más lento que pensar, y exteriorizar la profundidad, echándole luz te permitirá tomar distancia. También podrías hacer acuarela y con mucha agua, observando como se ‘entrefluyen’ los colores. Un abrazo. (Ah, y ¡evita mirar noticias!)
Siempre he pensado que era un tanto especial, mi familia, sin ir más lejos, me recuerdan alguna vez, que cuando era pequeña lloraba y me preguntaban el motivo y yo respondía con un.. no lo sé. Siempre he dicho que tengo exceso de empatía, que los bares llenos de ruido me ponen nerviosa que me emociono con la ternura y sinceridad de los niños y animales… y ahora lo comprendo todo, me veo tan reflejada en todo lo que dices. Es hora de conocerme mejor y dar las gracias a las personas que haceis que nos sepamos comprender y aceptar. Un gran abrazo y miles de gracias.
Un abrazo a ti, Sacra.
MUCHAS GRACIAS POR TU TRABAJO DE DIVULGACION LO HACES MUY BONITO Y DE FACIL COMPRENSION. LO DE LA INTROSPECCION ES UNA NESECIDAD VITAL PARA NOSOTROS YO A VECES PIENSO QUE LO QUE AGUANTA MI CEREBRO Y LOS NO PAS CUANDO TE DICEN PUES YO DESCONECTO DE TODO ENSEGUIDA Y YO PIENSO PARA MI SOIS UNA BANDA DE CO JONUDOS Y A LA VEZ ME DIGO QUE AFORTUNADOS. BESOS Y ANIM0S A TODOS LOS PAS Y A LOS NO PAS BUENOS E INTELIGENTES.
Un saludo, Begoña. Gracias por tu feedback.