Alguien me preguntó: “¿Que si me interesa saber si soy PAS o no? Es una etiqueta más, y no quiero etiquetas. Prefiero no saber». Otra persona me mandó un correo: «¿Sirve de algo poner un nombre a eso que uno siente?, ¿Para qué poner una etiqueta cuando estas a veces delimitan en vez de expandir?»